Paralelismos en las siete bienaventuranzas del Apocalipsis: una propuesta

En Apocalipsis aparecen siete bienaventuranzas,y “contienen un tipo de resumen del mensaje del Apocalipsis”,[1] porque su contenido es profético, pastoral y ético. Estas revelan las promesas y las bendiciones que Dios cumplirá en aquellos que se mantienen fieles, aun en los problemas;[2] reflejando el cumplimiento de la bendición en el reino mesiánico entrante.[3]

Según Olmo “el Apocalipsis no es, pues, una profecía de terror o de desgracias, ni una voz de condena o de llanto, sino de felicidad, de gozo y de bienaventuranza, pues se abre con una bienaventuranza y se cierra con otra”.[4] Estas bienaventuranzas tienen como objetivos: (1) la felicidad presente y eterna del creyente, (2) su preparación para el advenimiento, y (3) dar la debida motivación en el momento de la crisis.

Un punto importante para considerar, es que estas bienaventuranzas deben entenderse teniendo en cuenta su contexto literario. Ellas no fueron reveladas de forma aislada una de la otra. En realidad, existe una unidad literaria entre ellas, y esto se corrobora a través del siguiente quiasmo:

Este paralelismo es más notorio, al ver los términos que aparecen en cada texto.

En los siguientes capítulos, se estudiará cada paralelismo y se llegará, finalmente, al centro del quiasmo.

Fuente: Las siete bienaventuranzas del Apocalipsis. España: Ediciones Fortaleza, 2019, 25-28.


Referencias:
[1]Richard Bauckham, The Climax of Prophecy: Studies on the Book of Revelation (Edinburgh: T&T Clark, 1993), 30.
[2]Ibíd.
[3]
Isbon T. Beckwith, The Apocalypse of John: Studies in Introduction with a Critical and Exegetical Commentary (Norwood, MA: Macmillan Company, 1919), 422.
[4]
Olmo, “Las bienaventuranzas del Apocalipsis”, 671.